martes, 5 de abril de 2016

Domingo de Ramos

Crónicas de uno de tres jartibles


...y de bullas y de maletas...

              

                     Semanas antes de que empezara el jaleo, todo hacia presagiar que volvían las cortinas del trienio negro (Entiéndase cortinas por lluvias de cualquier intensidad). Días de mirar el foro cofrade y flagelarse con lo que los expertos pronosticaban. El anticiclón de las Azores de vacaciones, las masas calientes del Sáhara dando una tregua, ….. ¿dónde está el Lorenzo dios mío de mi arma?. Sólo la voz de un bendito loco, como betico07 en el foro, nos daba esperanza para ver algo de sabor por las calles de Sevilla. Y vaya si acertó.

Este año, de nuevo, la calle Descalzos era el hogar de esta familia de tres jartibles. En la alfalfa y en el centro. Nada mejor para andurrear el laberinto sevillano viendo cofradías.

Amaneció el domingo de acuáticas maneras pero pronto se despejó, aunque la incertidumbre cortinera estaba ahí. El amigo Rayo ya avisaba en la tele y el llamador en la radio que la Paz salía, así que viendo el panorama, había que echarse a la calle de sevillanas maneras, una vueltecita para comprar el ABC, ver el ambiente y presenciar la reunión de los costaleros y capataces de la Cena en la plaza del Cristo de Burgos, con pegaíta de oreja a ver que decían. Esto iba para adelante ya si o si.

Plaza del Salvador, mediodia del Domingo de Ramos
Plaza del Salvador, mediodía del Domingo de Ramos



             Esto empieza, si, pero … y ¿por donde le metemos mano al tinglao?, Esa era la pregunta. Había prórrogas, cambios de itinerario de última hora y prisas en los cortejos para cumplir horarios. Así que tras cabildo en el piso decidimos buscar a Jesús Despojado cerca de su salida. Unas tapitas previas y empezamos. Y vaya comienzo. “Caminando va por tientos en la madrugá” para empezar en San Pablo. Un buen trabajo en la chicotá y muchas prisas por cumplir horarios.

Jesús Despojado por San Pablo - Tientos 
       En estos días de prisas, prórrogas y cambios, la radio es el mejor gps que se puede llevar. Tras oír que la Paz entraba por la Avenida había que ir a buscarla, y la mejor opción la Plaza Nueva. Allí vimos el paso de misterio y el palio en la Avenida. Todo muy correcto y a seguir con la hoja de ruta. Había que pasarse a otra zona para los siguientes seguimientos: La Cena y San Roque.



Ntro Padre Jesús de la Victoria (La Paz) Sevilla, de plaza Nueva a Tetuán
    La Cena había decidido no tirar por Gerona y Doña María Coronel y coger por la estrechez de Santa Catalina. La mejor opción era coger por santa cruz y aparecer por la alfalfa. Dicho y hecho, y como acompañante de viaje un hombre de Ciudad Real que nos preguntó en la Catedral como ir a ver la Cena. “Síguenos que vamos a ver lo mismo”. Al llegar, “¡olé!”, iba el primer paso por la Plaza de San Pedro. Un poco de seguimiento lateral al son de las cigarreras, buscar los otros pasos y escuchar a Tejera por primera vez. Todo muy bonito, pero ya se veía que iba a ser día de bullas por casi todos lados. Lógico, era domingo de ramos en Sevilla, aunque la temperatura podía dejar la noche mas despejada de gente.




          Viendo la aglomeración de gente, donde estábamos,y que a Fran lo perdimos tras los sones de Tejera (debilidad de Sr. Ruan), la lógica cofrade nos mandó a mi (El largo de las bullas) y a Raúl (El niño de las maletas) a la búsqueda y captura de San Roque. El morbillo del cambio de banda estaba presente. Tras unos momentos de buscar ubicación por la zona, nos quedamos en la puerta Osario para ver al nazareno. ¿La sensación musical?, pues mejor esencia que centuria. Momento bonito y agradable, y a buscar a la Virgen por la ronda. A pesar de la masa de gente, la amplitud de la vía nos permitió ver muy bien el palio y disfrutarlo. Muy acertados los cambios de vestidor y de banda de música. Zonas amplias en horas de bulla es básico para no tragarse filas y filas de nazarenos. 
    

Había que seguir, pero ya sabíamos que la borriquita salía por la noche con todo el cortejo de el Amor. ¿Que importancia tenía eso?, pues alguna. La última vez que eso ocurrió fue el origen de las maletas. ¿Y que es una maleta?, pues aquella carga, equipaje o lastre (miedos y/o paranoias), que llevas contigo tras un shock traumático en la plaza del Salvador (producto de una bulla descontrolada), en la salida de la borriquita incluida en el cortejo del Amor, un domingo de ramos acuático. Y vaya casualidad, otra vez se presentaba un panorama similar.

Lógicamente, el plan no contemplaba la salida del cortejo entero del Amor donde habitan las bullas, y fijamos el rumbo hacia el Postigo para ver al Despojado, y luego buscar a la Estrella por Reyes Católicos o por donde andase. O sea, vueltecita por la Judería, parada en Descalzos, cruce de C.O. por Sierpes y vámonos para Dos de Mayo, a buscar sabor cofrade a los sones de Virgen de los Reyes. El plan fluía de lujo y ni siquiera sabíamos de vallas y aforamientos.

Eran sobre las 19:15 y estábamos situados de lujo para ver la cofradía. A mitad de la calle para ver el paso por el Postigo y el transitar por Dos de Mayo. El año anterior nos servía de referencia, ya que disfrutamos de una chicotá con cambios y empalmes musicales de buenas marchas. La banda de cruz de guía llegando y aquello tranquilo de gente. Y de repente llegó la “colcha” y todo cambió. De manera jocosa, una colcha es cuando la bulla pasa a nivel 2.0, o sea deja de ser fluida y permeable. Deriva de “estar hasta la colcha”, y es muy frecuente cuando llega un paso de misterio pegando izquierdazos.

Resultado, me quedé solo tras la espantá de mi compañero cofrade, que no tenía ganas de acolcharse* tan temprano (*meterse en una colcha) y se fue a descansar. Para mi mereció la pena, el paso andando bien y marchas que me gustan. Sabor y “p´alante”, vámonos a ver la Estrella. Craso error, el “compañero espantao” al tratar de salir de la bulla se equivocó y se entaponó. Una llamada me avisó del entaponamiento sufrido por quien quería evitar la bulla y descansar. Las cosas del directo. No hubo más remedio que esperar al palio de la Virgen de los Dolores y Misericordia, que se desatascara la zona y reencontrarnos en la capilla de las Aguas. Todo ello aderezado musicalmente por el Liceo de Moguer.

Jesús Despojado Sevilla 2016 calle Dos de Mayo

     


La opción de la Estrella se esfumó en el Arenal, ya que los planes no contemplaban ir a Triana este año. Otro año será. La primera parte del día se había saldado de manera correcta. Había que reorganizar nuestra particular cofradía de tres, y afrontar la Hiniesta, la Cena, la Amargura y si era posible el Amor, para un final cercano a la calle Descalzos. A esa hora, las prisas debidas a las lluvias parecía que se estabilizaban y volvíamos a la normalidad. Miraditas al radar de lluvias era una tónica en el día.

Sobre las 21:30 estábamos los tres, con la Cena en los alrededores, y jugando con las calles del entorno de la pila del pato y de la Plaza del Cristo de Burgos, pudimos disfrutar de toda la hermandad en varios puntos sin esperar fijos en un solo punto. Gente por todos lados, irremediable pero llevable, y con la sensación de que cada vez va a mas, año tras año. Por allí andaban los amigos del Radioblog de elcostal.org y mucho forocofradiero, que como nosotros recurren a ese callejear para saborear a la hermandad de la Cena. Los secretos dejan de ser secretos.

La Hiniesta la dejábamos para su discurrir por doña María Coronel y jugar con la entrada de la Cena por la calle Gerona. Era una jugada ganadora por la proximidad de los cortejos y el entorno, bonito y con espacios para andar y buscar los pasos. Lo era y lo fue.

Una revirá del Santísimo Cristo de la Buena Muerte de San Pedro a Doña María Coronel, y un discurrir por la misma, a los sones de Arahal de perder el “sentío”. Enorme, sublime y de categoría. La palabra sabor regastada entre naranjos y miradas a una obra de arte redonda. Un crucificado llevado a y por su barrio, con música y devoción. Tan bonito que ni cuenta nos dimos de que iban andando ligeritos. Sin pensarlo nos metimos hasta donde pudimos, casi hasta el mocho como dice alguno, para ver la entrada del misterio de la Cena. Una delicia a los sones de las Cigarreras. Volver a la Hiniesta, volver para ver al Cristo de Humildad y Paciencia, el palio de la Virgen del Subterráneo y corriendo para la Virgen de La Hiniesta. Ni idea de lo que era un reloj. Disfrutando de nuestra cultura religiosa. Religión, cultura y fe como la entendemos en Andalucía. Aflorando sentimiento y “pellizcos” te llenan por dentro y mucho más. 


Virgen del Subterráneo, estrechez de santa Catalina de vuelta


Tan metidos estábamos en este jaleo que casi se nos escapa la Virgen de la Hiniesta. No contábamos con los nuevos partes meteorológicos que daban amenaza de lluvia. Y claro, venían a velocidad de “no entretenerse que nos mojamos miarma”. Una chicotá a tambor casi paso de mudá al final de doña María Coronel, junto a Paco Robles (El de la cope) y muchos cofrades, no era digno final, ni para mi ni para ninguno de los allí presentes. Así que todos hasta la revirá con Bustos Tavera y a enmendarlo a los sones de Amarguras. Esas bullas sevillanas agradables y bien llevadas también se disfrutan. Te sales y miras el reloj y dices “¿aún no son ni las doce?, ¿qué hay por ahí?”.

En el 2015 nos decantamos por la entrada y entorno de Santa Ángela para la Amargura. Las vallas y el corte policial de calles de aquel año que sufrimos los tres jartibles nos hizo desistir de repetir. Por lo tanto nos plantamos en calle Cuna para ver el misterio. Como siempre, andando p'alante y con Silencio Blanco sonando. Una estampa clásica. Y a remontar Cuna, que se podía, y entrar a la plaza del Salvador y de allí a la plaza del pan que asomaba ya la Amargura por Francos. La verdad nos esperábamos mas gente allí. Cerca de unas “vallas”, que estaban pegadas a la pared, vimos la revirá del palio saliendo de Francos y buscando El Salvador. A deshacer lo andado y de nuevo a la plaza para terminar de ver y disfrutar con la Amargura.

             Otra vuelta por la plaza del pan y a ver la entrada de la Borriquita cerca de la rampa y luego poder irnos por la Cuesta del Rosario camino de Descalzos. No nos dimos cuenta ni de aforamientos ni de vallas. De lo que si nos percatamos, es de la que se que se podía liar desde un cielo que amenazaba descargar una cortina de agua. Lógicamente, la hermandad también lo sabía y la entrada fue sin excesivas florituras. Nada de cuatro o cinco marchas empalmadas con la Borriquita, tenían que apresurarse o mojarse. Un trueno retumbó en toda Sevilla, parecía dar el último aviso de que la lluvia llegaba. Algunos precavidos se fueron antes de que llegarán el Cristo del Amor, precioso y majestuoso discurrir, y la Virgen del Socorro con su olor a azahar sonando La madrugá. Mereció la pena esperar. Tras entrar el palio, el cielo no aguantó más y nos mandó a todos para casa. Cansados pero contentos.








Entrada de La Borriquita en plaza del Salvador


Entrada de La Borriquita en la Colegial del Salvador


PD: Cuando llegamos al piso y miramos los foros y redes sociales conocimos a las famosas vallas de la cuesta del Rosario. Las mismas que no sabíamos que hacían en la pared apoyadas.